GARCÍA LORCA. RECORRIDO DE LA BARRACA EN GALICIA


 Después de pasar una temporada en Nueva York y una corta estancia en Cuba (fruto de lo cual será el libro Poeta en Nueva York), Federico García Lorca regresa a España con un interés renovado por el teatro. Se habían producido grandes cambios políticos en su ausencia. La creación del Ministerio de Cultura e Información Pública de la República le permite llevar a cabo una ambiciosa iniciativa: crear una compañía de teatro universitario ambulante, que llevaría por nombre La Barraca. El poeta dirigiría el grupo, junto a Eduardo Ugarte, entre 1932 y 1936."Durante su estancia en Nueva York, mientras vivió en la Universidad de Columbia, Federico había tenido la oportunidad de observar una vigorosa tradición de teatro no profesional; de ahí, quizás, proviene la idea de dar un nuevo impulso al teatro universitario que había florecido en España siglos antes. La historia comienza en noviembre de 1931, según su amigo, el diplomático Carlos Morla Lynch: “Muy entrada la noche irrumpe Federico en la tertulia con impetuosidades de ventarrón... Se trata de una idea nueva que ha surgido, con la violencia de una erupción, en su espíritu en constante efervescencia. Concepción seductora de vastas proporciones: construir una barraca —con capacidad para 400 personas―, con el fin de ‘salvar al teatro español’ y de ponerlo al alcance del pueblo. Se darán, en el galpón, obras de Calderón de la Barca, de Lope de Vega, comedias de Cervantes... Resurrección de la farándula ambulante de los tiempos pasados... Aquí Federico se encumbra a las nubes. –Llevaremos –dice– La Barraca a todas las regiones de España; iremos a París, a América..., al Japón...” [En España con Federico García Lorca, pp. 12-128]
Dos aspectos de la experiencia de Federico García Lorca con La Barraca fueron decisivos para su carrera como dramaturgo: le permitió aprender el oficio de director de escena y le expuso a un público nuevo, ajeno a la “burguesía frívola y materializada” de Madrid. En sus viajes por el campo soñó con representar el teatro clásico ante “el pueblo más pueblo”, un público “con camisa de esparto frente a Hamlet, frente a las obras de Esquilo, frente a todo lo grande”. Estaba convencido de que “lo burgués está acabando con lo dramático del teatro español... está echando abajo uno de los dos grandes bloques que hay en la literatura dramática de todos los pueblos: el teatro español”. Esta nueva visión del público debió de afectar profundamente el alcance que intentó dar a su propio teatro durante los últimos años de su vida.(Fundación Lorca)
Obras representadas
  Aquel grupo de jóvenes se encargaría de llevar el mejor teatro del Siglo de Oro -Cervantes, Calderón de la Barca, Lope de Vega y Tirso de Molina- a pequeñas poblaciones donde raramente se les ofrecía este tipo de oportunidades. A lo largo de cinco años representaron 13 títulos en un total de 74 localidades, producciones en las que también colaboraron importantes artistas como Ramón Gaya o Benjamín Palencia, quien realizó el logotipo (recuperado para este proyecto).
  El verdadero origen del  grupo teatral fue la iniciativa de un grupo de estudiantes, los llamados “barracos”, de ciencias y de letras, de izquierdas y de derechas-el falangista Eduardo Ródenas, asesinado durante la Guerra Civil, fue uno de sus miembros e impulsores- que persiguieron la utopía de influir en la sociedad a través de las representaciones.
   Abundan las anécdotas sobre las reacciones del público en estas visitas rurales. Javier Huerta afirma: “A una localidad de Albacete llevaron Fuenteovejuna y en la escena en la que Laurencia insulta a los hombres quejándose de los abusos,el público “rompió la cuarta pared”, se encendieron y querían pegar al personaje de el Comendador”, relata sobre la inocencia con la que se percibía la representación.
   Lorca entendió pronto que los clásicos eran la mejor vía para influir en el pueblo, porque recreaban el ambiente de los corrales de comedias, y además el teatro lo entiende todo el mundo, “el rey y el mendigo”, aseguraba.
   Pero los estudiantes también tuvieron que enfrentarse a problemas económicos y de logística e incluso al rechazo a su labor al ser considerada “propaganda socialista”, por algunos de los sectores derechistas de la CEDA. El grupo también sufrió el alejamiento del poeta, que ocupado con su trabajo “se sentía abrumado por las obligaciones que requería la compañía”. La Guerra Civil puso punto y final al sueño; muchos integrantes fueron asesinados, otros se fueron al exilio.
Itinerario y obras representadas

LA BARRACA EN GALICIA

 En agosto de 1932 viene García Lorca como director de La Barraca, y se realizaron representaciones en las siguientes localidades: 22 e 23 de agosto en A Coruña (Teatro Rosalía), 24 de agosto en Santiago de Compostela (Plaza de la Quintana), 25 de agosto en Vigo, 27 e 28 de agosto en Pontevedra (Plaza de la Herrería), 29 de agosto en Vilagarcía de Arousa y 31 de agosto en Ribadeo. Salieron para Asturias el 1 de septiembre.
  • 22 y 23 de agosto. A CORUÑA
   Llegó Federico el 22 al mediodía, tras haber hecho un alto en Ponferrada. Se hospedó con el grupo en el Hotel Atlántico, cercano al Rosalía, donde ese mismo día representaron los entremeses de Cervantes La cueva de Salamanca y La guarda cuidadosa y el de la escuela cervantina Los dos habladores. Al día siguiente interpretaron el auto sacramental La vida es sueño (cuya interpretación plástica estuvo a cargo de Benjamín Palencia) en la
sesión de tarde, haciendo la de noche en la Plaza de María Pita. La Voz elogió en su comentario a «los jóvenes actores en sus gratas e interesantes versiones»..A una sesión del Rosalía asistió Martínez Barbeito con su familia. «Fui a saludarle en el entreacto -recordaría Carlos- y él expresó el deseo de conocer a mi madre María, de cuyo talento, sensibilidad y cultura tenía excelentes referencias, y subió al palco para besarle la mano. Le intentamos invitar a comer a nuestra casa, pero él no quiso abandonar a sus numerosas huestes y se marchó con ellas al día siguiente, enfundado, como siempre, con su mono azul y el emblema de La Barraca». Acompañaba al grupo teatral el cineasta Gonzalo Menéndez Pidal, que cubría cinematográficamente las actividades de ese verano de La Barraca, material que se perdería casi en su totalidad durante la Guerra Civil.
Recuerda Carmen García Lasgoity, una de las actrices del grupo:
"Federico tenía miedo al mar; en una playa muy brava, creo fue cerca de Coruña, fuimos a bañarnos. La resaca era grande y los pies se hundían, trató de convencerme para que no me bañara, hablándome de furias del mar y no sé cuántas cosas más. La verdad que muy valiente no soy y, tomando mis precauciones, me bañé. Lo gracioso fue cuando Julia Rodríguez Mata y yo descubrimos una espalda totalmente desnuda asida a unas rocas, agachándose cuando venía la ola, al igual que los niños pequeños: era Federico, lo que nos reíamos con el inesperado número y, naturalmente, la consiguiente tomadura de pelo."

  • 24 de agosto. SANTIAGO DE COMPOSTELA

 Fueron recibidos en el Paraninfo de la universidad por el rector Rodríguez Cadarso. Anuncian que por la noche harán una representación en la Plaza de la Quintana. La prensa de la época relata que acudió numerosos público- unas 6000 personas, pero que hubo problemas de audición. Hasta las campanas de la Catedral dejaron de sonar para favorecer la representación. El espectáculo- dice- fue una reposición de los entremeses de Cervantes: La guarda cuidadosa y La cueva de Salamanca. Comenzó a las 11 de la noche, a la luz de las baterías y los reflectores, con la plaza llena de gente. Lorca diría a posteriori a Arturo Cuadrado que esta representación fue para él la de mayor emoción de su vida teatral (junto con Bodas de sangre en Buenos Aires).

  En el Correo de Galicia de 1933 contaba su impresión de Santiago: «Aún quedan voces, clavadas en las piedras milenarias, abrasadas por las caricias del sol, pulidas por el eterno ¿sobo? del agua, de aquellos peregrinos enfermos del cuerpo y del alma que, en procura de la salud, inundaban las carreteras del mundo con sus llagas y sus pecados, para llegar a los pies del santo, varonil y milagroso».
Con Arturo Sáenz y Ketty Aguado
  • 25 de agosto. VIGO  (Parque Cabanas)
Con Ugarte en Vigo
 Esta actuación fue anunciada en prensa desde el día 4. La prensa da a conocer el programa: 1. Prólogo explicativo de la función. 2. Entremés de La guarda cuidadosa de Miguel de Cervantes (decorado y trajes de Ponce de León). Descanso. 3. Entremés de Los dos habladores, de la escuela cervantina (decorado y trajes del pintor Ramón Gaya). 4. Entremés de La cueva de Salamanca de Miguel de Cervantes (decorado y trajes del dibujante Ontañón).   
   De la representación en el parque de las Cabanas quedan dos documentos gráficos: una fotografía, de mala calidad, de los actores estudiantes, así como otra de un momento de la representación, ambas publicadas en El Pueblo Gallego,el agosto 27. Faro de Vigo publica también otra fotografía de los componentes de La Barraca, con un pie que reza: «Estudiantes de la Universidad de Madrid, que constituyen la agrupación de La Barraca y que se encuentran en Vigo». Parece ser que es la reproducción de la foto publicada por La Voz de Galicia el día 24. 
  • 27 y 28 de agosto. PONTEVEDRA
 Los días 27 e 28 de agosto La Barraca se traslada a Pontevedra. En el  El Eco de Santiago, el profesor de Literatura do Instituto, Ramón Segura de la Garmilla, dice: Con esta alegre compañía de representantes va el altísimo poeta de hoy, Federico García Lorca. La exhibición de Pontevedra fue presenciada polo ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes, Fernando de los Ríos; el director general de Enseñanza, Llopis, el rector da Universidad de Santiago, Rodríguez Cadarso. 
  • 29 de agosto. VILAGARCÍA DE AROUSA
   Ramón González Alegre describe así la presencia de Federico en la ciudad: " Allí llegó una mañana Federico García Lorca al frente de la formación teatral universitaria de Madrid […] Federico vestía una indumentaria blanca y se calaba una gorra de las llamadas de visera. De mediana estatura y de garboso andar, hablaba con un inconfundible eco chirriador. Pretendían representar al aire libre alguna obra del teatro clásico y solicitaban el auxilio de los más influyentes en la localidad. Por entonces era ya popular su Romancero Gitano. A hurtadillas recitábamos los alumnos de Literatura el "Romance de Antoñito el Camborio", el de "la Casada infiel" y conocíamos de memoria largos versos de su libro […] Manuel Rey consiguió para la representación un lugar adecuado,la Plaza de Abastos, la popularmente llamada ‘del pescado’. Allí congregó todo el pueblo llano de Arosa, los sencillos y estupendos pescadores, los simplemente capaces de concurrir a una representación en una Plaza Pública [...] La representación terminó de madrugada. El público aplaudió frenéticamente. Recuerdo que yo estuve entre los actores, gozando en silencio, como un niño de niebla, helada mi boca, pero ardiéndome el corazón con irrefrenable entusiasmo [...] . El 31 de agosto informa el corresponsal de Faro
de Vigo en Vilagarcía de Arousa: " Esta agrupación artística, que integran escolares de las diferentes Facultades de la Universidad Central y que están realizando una tournée por Galicia, dieron anteanoche una función teatral en esta ciudad, ante numeroso público. Pusieron en escena obras del inmortal don Miguel de Cervantes, que fueron muy aplaudidas. En los intermedios la banda municipal interpretó selectas obras». Manuel Lustres Rivas, el 2 de septiembre, en su artículo Estudiantina: de generación, a generación, en Faro de Vigo narra el paso del grupo. Es en verdad extraordinario que de las cenizas que cubrían el rescoldo glorioso de la Universidad renacentista y dieciochesca en principios del siglo veinte, brotase la llama viva que hace arder en afanes de estudiar a los escolares de nuestros días. García Lorca lo proclamaba con su verbo brujo días pasados en Las Cabanas [...] El estudiante disciplinado puede realizar tanto como ese portento de La Barraca va mostrando a lo largo y lo ancho de España: la renovación del teatro..."
  • 31 de agosto. RIBADEO
 Existía una afición folclórica y teatral en Ribadeo, estimulada la primera por Amando Suárez Couto, fundador y director del grupo Cántigas da Mariña y la segunda por César López Otero, que solicitó la colaboración de Camilo Días Baliño. Suárez dio a conocer el Cantar do muiñeiro, armonizado por Felipe Pedrell, uno de los maestros musicales de Lorca. El grupo de La Barraca representa aquí los entremeses que ya había presentado en otras ciudades.
 El fotohistoriador Carlos Castelao ha identificado las primeras imágenes en movimiento de la estancia del escritor Federico García Lorca en Galicia. En concreto, se trata de diez segundos de película en los que el poeta granadino se pasea sonriente por la calle Príncipe de Vigo acompañado de varios de los integrantes de su compañía teatral, La Barraca, en agosto de 1932. Segundos más tarde, aparece la Praza da Quintana de Santiago, donde la agrupación monta un escenario entre la Casa da Conga y la Torre da Berenguela.



















LA BARRACA EN LA PRENSA GALLEGA DE LA ÉPOCA

De Franco Grande